viernes, 26 de julio de 2013

El otro yo perturbador

Y te veo, con la mirada perdida, tus labios contraídos y el dolor resumido en una lágrima. Divagas, caminas sin sentido por senderos grises que te llevan a la nada. Espirales, remolinos, figuras circulares. El infinito. El más allá. El allá que nunca es aquí. ¿Cómo expresarte la forma en que te ves? ¿De qué forma te explico lo que me causa imaginarte?
Tu rostro sucio, tu cuerpo lastimado, tus ropas ajadas. Aquel lino alguna vez inmaculado que intenta esconder tus heridas, pero que se deja caer en el triste destino de terminar percudido por el malestar hecho sangre.
No pierdas el tiempo. Regresa, no necesitas irte. Donde quiera que vayas no está tu renacer; y tal vez aquí tampoco, pero este es terreno conocido y aunque paradójico suene, quizá te queda cómodo. Tus pies están cansados, tus fuerzas no son las mismas; no confías en ti, se ve que no sabes quién eres. Pero qué más da. Nada va a cambiar, el sufrimiento es un componente tan tuyo, que dudo que tengas escapatoria.

Sí, soy tu conciencia, y hoy te obligo a que caigas. 

Federico
junio, 2013

miércoles, 10 de julio de 2013

Segundos Incandescentes

Segundos incandescentes, flores cortadas, una poción de lágrimas y sonrisas; un alma sentida que siente golpes, que calla y grita, pero que sonríe cada vez que puede, aunque por momentos un “no sé” deambulante y molesto se lo impida. Pájaro quiso ser y volar más allá de “las voces malas”; pero no más que pequeño e indefenso se sintió.  Encuentra su lugar constantemente con la misma rapidez que lo pierde. Es nómade y sedentario, es multipolar, es camaleónico. Es una persona más, si bien sabe que hay algo “especial”.  Cree que puede con todo y una vez más la duda le aqueja. Se sorprende porque ve estrellas, porque se alivia, porque se mueve, porque algo lo motiva.
Sus manos lo libran, las letras y los trazos. Garabatos y borradores son su cable a tierra, su sentir, su expresión, su secreto y su inconsciente. Son todo lo que él es, son todo lo que siente y lo que vive, todo lo que anhela, todo lo que lo distrae, lo que sueña, lo que le cuesta expresar y lo que no quiere decir.

Es todo lo dicho y no es nada eso… 
Federico

jueves, 4 de julio de 2013

Líneas

Nadie dijo que esto iba a ser fácil, y estaban en lo cierto; pero de la misma forma, nadie dijo que esto iba a ser tan satisfactorio, ¡y sí que lo es!
¿Por qué debo hacerte feliz? ¿De qué me sirve tu felicidad si no es la mía y ni intenta serlo? ¿Por qué debo resignar mis alegrías para continuar formando parte del circo y la fantasía en que estás inmerso? ¿En qué te afecto?
No eres tan bueno como te crees y tus pensamientos tampoco cayeron del cielo. Un halo de falsedad se asoma atrás de ti, rasgos de grandeza, superioridad y orgullo se ven constantemente en tu actuar. No te creas normal, no te queda bien; y esta vez te lo digo en serio.
Seguramente me ignorarás, sentirás furia al notar mi presencia, querrás demostrar tu valentía y paradójicamente mediante la cobardía y la suciedad de la violencia. Pero, qué más da, si lo vivido, aunque sea escaso, me demostró que los golpes físicos son los menos dolorosos.
¿El amor? Eso sí que me dio gracia. Al parecer no está en mi destino más próximo. Pareciera no ser el tiempo, ¿verdad? No digo que lo necesito, pero quién no lo anhela. La soledad, a veces se siente demasiado…sola, quizás. Y sí, valga la redundancia. Y sí, estoy un poco desequilibrado y mis pensamientos son convulsos y desordenados, casi como si estuvieran pintando las sombras, un esbozo de mi personalidad. Es que si no expresaran un poco de mí, entonces exteriorizar las cosas me costaría un tanto más de lo que ya me cuesta.
¿Qué sería de mí sin ti? No sé; y es que en realidad no sé a quién me dirijo… pero a la vez se me ocurren tantos destinatarios. ¡A cuántos podría formularle este interrogante! No voy a negar que esto me muestra muy dependiente y rodeado de esos objetos de valor tan imprescindibles para el ser; y tengamos en cuenta que cualquiera que me lo discutiera estaría mintiendo.
Las líneas siguen, las letras también. El contenido tal vez se haya estancado uno o más párrafos atrás, pero mi mente no; ella continúa, divaga, da vueltas, canta; luego puede que entristezca, pero inmediatamente a continuación gritará y comenzará a pintar; entonces seguirá funcionando y  sin tener la certeza de poder parar, de si le resultará favorable descansar un instante.

Federico
Agosto, 2012