Nadie dijo que esto iba a ser
fácil, y estaban en lo cierto; pero de la misma forma, nadie dijo que esto iba
a ser tan satisfactorio, ¡y sí que lo es!
¿Por qué debo hacerte feliz? ¿De
qué me sirve tu felicidad si no es la mía y ni intenta serlo? ¿Por qué debo
resignar mis alegrías para continuar formando parte del circo y la fantasía en
que estás inmerso? ¿En qué te afecto?
No eres tan bueno como te crees y
tus pensamientos tampoco cayeron del cielo. Un halo de falsedad se asoma atrás
de ti, rasgos de grandeza, superioridad y orgullo se ven constantemente en tu
actuar. No te creas normal, no te queda bien; y esta vez te lo digo en serio.
Seguramente me ignorarás,
sentirás furia al notar mi presencia, querrás demostrar tu valentía y
paradójicamente mediante la cobardía y la suciedad de la violencia. Pero, qué
más da, si lo vivido, aunque sea escaso, me demostró que los golpes físicos son
los menos dolorosos.
¿El amor? Eso sí que me dio
gracia. Al parecer no está en mi destino más próximo. Pareciera no ser el
tiempo, ¿verdad? No digo que lo necesito, pero quién no lo anhela. La soledad,
a veces se siente demasiado…sola, quizás. Y sí, valga la redundancia. Y sí,
estoy un poco desequilibrado y mis pensamientos son convulsos y desordenados,
casi como si estuvieran pintando las sombras, un esbozo de mi personalidad. Es
que si no expresaran un poco de mí, entonces exteriorizar las cosas me costaría
un tanto más de lo que ya me cuesta.
¿Qué sería de mí sin ti? No sé; y
es que en realidad no sé a quién me dirijo… pero a la vez se me ocurren tantos
destinatarios. ¡A cuántos podría formularle este interrogante! No voy a negar
que esto me muestra muy dependiente y rodeado de esos objetos de valor tan
imprescindibles para el ser; y tengamos en cuenta que cualquiera que me lo discutiera
estaría mintiendo.
Las líneas siguen, las letras
también. El contenido tal vez se haya estancado uno o más párrafos atrás, pero
mi mente no; ella continúa, divaga, da vueltas, canta; luego puede que entristezca,
pero inmediatamente a continuación gritará y comenzará a pintar; entonces seguirá
funcionando y sin tener la certeza de
poder parar, de si le resultará favorable descansar un instante.
Federico
Agosto, 2012